El vehículo eléctrico es ya una realidad cada día más extendida y más con el último plan MOVES III que supone un ímpulso importante a la implantación del vehículo eléctrico en nuestro país. Pero el reto más importante que se presenta es la infraestructura del carga y la recarga dinámica o gestión de carga o balanceo dinámico de carga se presenta como una estrategia imprescindible para no sobrepasar la potencia contratada en nuestra instalación eléctrica.

Es por ello, que podemos conseguir ahorrar en el consumo de energía de nuestras viviendas, minimizando o evitando el aumento de potencia que se necesita a menudo para la carga efectiva de un vehículo eléctrico. De igual manera nuestro vehículo eléctrico se cargará, aunque también tengamos más aparatos consumindo potencia en nuestra vivienda, como puede ser el horno, la lavadora, y siempre y cuando se tenga disponible como mínimo una potencia que dependerá del modelo de cargador y hasta un máximo que configuremos dependiendo del modelo de punto de carga.

Pero su aplicación no termina aquí, ya que el control dinámico de la potencia de recarga nos permite ahorrar en nuestra factura de la luz y prescinde de la ampliación de potencia para poder cargar los vehículos eléctricos. Gracias a todo esto, podemos gestionar la energía de una manera inteligente para conseguir ser más eficientes y malgastar menos, es decir, podemos programar en las horas donde la tarifa es más económica la recarga del cargador para que así trabaje durante esa franja horaria. Si vamos a necesitar nuestro vehículo a una hora concreta del día, también podemos programar que se inicie la recarga unas horas antes.

En el caso de que necesitáramos utilizar más energía para cargar el vehículo, podemos programar el sistema para que apague los dispositivos establecidos con menor prioridad, consiguiendo así terminar de cargar correctamente el vehículo, teniendo una protección extra y evitando que haya sobrecargas en la alimentación.

Esto además es extensible a edificio de propiedad horizontal o edificio corporativos y de oficinas donde los usuarios de los vehículos eléctricos comparten un mismo suministro que es necesario gestionar para permitir la carga de todos sin sobre pasar los límites contratados.

Además, si disponemos de una instalación solar, podemos incluso aprovechar el excedente de energía que se produzca para cargar el vehículo eléctrico y conseguir así aprovechar al máximo esa energía que hemos producido.

Y por último existen algunos sistemas como los de Loxone y Rialto AstrelGroup que van acompañados de una APP para móvil, Tablet u ordenador, dónde podemos consultar cuánta energía está consumiendo la estación de carga, para así gestionarla de manera que incluso podemos recibir un aviso cuando esta llegue al limite e incluso poder ver que cantidad de energía cogemos de la red eléctrica y cuál proviene de las placas fotovoltaicas.