Hace unas fechas, durante una conversación distendida tomando un café con David Román, especialista en Ahorro y Eficiencia Energética y un administrador de una comunidad de vecinos comentábamos que las Comunidades de Propietarios son el gran nicho imposible para la Eficiencia Energética en nuestro país:

Gran nicho

Las razones por las que este tipo de edificios son un gran nicho para el Ahorro y la Eficiencia Energética vienen derivadas por el mal uso de la energía que se hace en ellos desde siempre:

  • Exceso de potencia eléctrica contratada
  • Penalizaciones por energía eléctrica reactiva
  • Luces de ascensor permanentemente encendidas
  • Ascensores sin variador de frecuencia o arrancador suave
  • Calefacciones centrales sin contabilización individual de consumos y sin control termostático de temperatura lo cual lleva a situaciones tan disparatadas como tener que abrir ventanas para disipar temperatura
  • Ausencia de comfort en instalaciones centrales de calefacción por exceso o defecto de temperatura dependiendo de la ubicación en altura del piso
  • Aislamientos y cerramientos precarios en escaleras y patios interiores
  • Aislamientos precarios en fachadas
  • Pocas comunidades tienen doble puerta de entrada con lo cual el frío se cuela con cada salida o entrada

Creo que no estoy diciendo nada nuevo que todos no sepamos ya. Al fin y al cabo todos hemos vivido en alguna etapa de nuestra vida en este tipo de edificios tan comunes en nuestro país. Y sin embargo, todas estas ineficiencias persisten en el tiempo engrosando la cuenta de resultados de las compañías energéticas, sangrando a los vecinos y adelgazando las cuentas de la comunidad.

Imposible

Pero, ¿por qué ocurre esto?, ¿por qué decimos que es un gran nicho imposible?

Es cierto que se están dando avances en los últimos tiempo, en parte por la mayor concienciación social, en parte por la escalada en el precio de la energía:

  • Rehabilitaciones de edificios y aislamientos de fachadas
  • Algunas comunidades están corrigiendo las penalizaciones por energía reactiva
  • Algunas comunidades están introduciendo contabilización individual de consumos de calefacción mediante contadores o repartidores de coste
  • Algunas comunidades de vecinos está optando por la biomasa
  • Las comunidades con vecinos más jóvenes son más proclives a medidas de ahorro y eficiencia energética

Pero también es cierto que es muy difícil hacer negocios en las comunidades, que muchos Proyectos y Servicios de Eficiencia Energética se caen y que de los cargos, las reuniones y juntas de las comunidades puede uno salir escaldado.

Las razones hay que buscarlas en la sociología y en la historia, en la ideosincrasia de este país nuestro. Al fin y al cabo las comunidades de vecinos son un microcosmos de nuestra sociedad, un compendio de nuestras virtudes y defectos que incluso han sido parodiadas en alguna serie cómica de televisión.

  • No somos unidos, no aceptamos el principio del bien común. Por las razones históricas que todos conocemos no somos capaces de unirnos. Si una medida no nos beneficia individualmente aunque beneficie al bien común es difícil que salga adelante.
  • Priorizamos lo estético a lo ético, a lo lógico e incluso a lo económico. Conozco pocas comunidades que no tengan el portal de mármol o granito pero muchas con el patio interior cayéndose a cachos y no proponga usted una derrama para eso.
  • Estamos dominados por oligopolios energéticos. Las grandes compañías conocen nuestra ideosincrasia, está intrínseca en su modelo de negocio, y la usan para enriquecerse a costa nuestra, porque conocen nuestras debilidades.
  • No aceptamos la autoridad interna, ni las juntas internas, ni el asamblearismo. Preferimos la autoridad externa. Es más fácil que una medida salga adelante si viene avalada por el administrador de la comunidad que si la propone el presidente o un vecino individual.

Cuando me planteé emprender una de las ideas que tenía en la cabeza era una empresa de unificación de servicios para comunidades: Electricidad, Gas, Telecomunicaciones (Teléfono, ADSL), Agua. ¿Por qué tener cada vecino un contrato con la compañía eléctrica y pagar cada uno el correspondiente término fijo? ¿Por qué cada uno tener un contrato de ADSL y una línea fija de teléfono con los costes que ello supone? Pero sin probar mis hipótesis rápidamente deseché la idea, preferimos «robarle la Wifi» al vecino a crear una Red de Área Local dentro del edificio. Desconfiamos más del vecino que de la compañía telefónica o de electricidad.

Me viene a la memoria uno de los capítulos más memorables de esa serie documental presentada y dirigida por el inolvidable José Antonio Labordeta donde al final del documental (a partir del minuto 50) entrevista al también fallecido ingeniero agrónomo alemán Siegfried Hannemann Unger de la comarca cacereña de La Vera. Conversando acerca de las soluciones para el futuro de la comarca el ingeniero germano comenta que la solución está en organizarse en cooperativas.

«todos unidos y sin chismorreos»

Labordeta y Hannemann

Labordeta y Hannemann

Un país en la Mochila – La Vera de Cáceres